BIORREGULACIÓN

La medicina biorreguladora se define como aquella que utiliza medicamentos de origen biológico, compuestos por principios activos en dosis bajas y combinaciones específicas, dirigidos a modular procesos inflamatorios, inmunológicos y metabólicos. Su objetivo es apoyar la capacidad homeostática del organismo, promover la detoxificación celular y restaurar la función fisiológica alterada, a través de una intervención no supresiva y con un perfil de seguridad elevado. La medicina biorreguladora se sustenta en el entendimiento del cuerpo humano como un sistema biológico abierto, autorregulado y sensible a estímulos específicos de baja intensidad. Se basa en tres pilares fundamentales:

Principio de autorregulación: El cuerpo tiene una sabiduría interna —una inteligencia biológica— capaz de restablecer su equilibrio si se le dan las condiciones adecuadas. La medicina biorreguladora actúa como un susurro que despierta esa capacidad.

Microdosis y compuestos multicomponentes: A diferencia de los fármacos clásicos, los medicamentos biorreguladores utilizan sustancias activas en dosis bajas, muchas veces combinando ingredientes homeopáticos, fitoterapéuticos y minerales.

No buscan bloquear rutas metabólicas, sino modularlas con respeto y precisión.

Estimulación del sistema inmunológico y detoxificación:

Se trabaja en tres pilares:

regular la inflamación, apoyar los órganos de eliminación (como hígado, riñón y piel) y fortalecer las defensas. Es decir, limpiar el terreno, regular la orquesta y dejar que la naturaleza haga su música.

REGENERATIVOS

Los enfoques terapéuticos basados en células madre mesenquimales, exosomas y derivados plaquetarios no se excluyen mutuamente; por el contrario, presentan un potencial sinérgico. Las MSCs actúan como biofábricas de exosomas y otros factores tróficos, mientras que el PRP puede actuar como sustrato biológico para potenciar su engraftment y acción regenerativa. Esta tríada representa el eje terapéutico emergente en medicina traslacional avanzada.

Células madre mesenquimales derivadas de la gelatina de Wharton (Wharton’s Jelly Mesenchymal Stem Cells, WJ-MSCs)

Las WJ-MSCs son células madre mesenquimales adultas, multipotentes, obtenidas del tejido mucoso (gelatina de Wharton) del cordón umbilical. Presentan una alta capacidad proliferativa, plasticidad fenotípica y un perfil inmunomodulador significativo. Expresan marcadores como CD73, CD90 y CD105, y carecen demarcadores hematopoyéticos como CD34, CD45 y HLA-DR.

Las vesículas extracelulares (EVs) liberadas por las células estromales mesenquimales de la gelatina de Wharton (MSC-GW) en cultivos estériles son nanopartículas bioactivas de distintos tamaños que pueden ser caracterizadas y cuantificadas mediante la técnica de Nanosight. Actúan como señales biológicas que participan en la comunicación intercelular, contienen proteínas, lípidos, ARNmy microARN. Es importante destacar que, dependiendo de la fuente de las MSC, el secretoma puede variar. Además, su potencial puede ser modificado durante el cultivo; por ejemplo, el cultivo en condiciones de hipoxia estimula el aumento del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF). Independientemente de la fuente, se ha demostrado que todas poseen un potencial inmunomodulador, mitótico, antifibrótico, angiogénico y regenerativo.